Con la edad la piel pierde elasticidad, se vuelve más seca y comienzan a aparecer pequeñas arrugas. Un correcto cuidado del cutis es esencial para preparar el rostro antes del maquillaje. Nuestra rutina de cuidado en 5 pasos, específica para pieles maduras, viene cargada de grandes dosis de hidratación, ácido hialurónico y colágeno. Para que puedas presumir de una tez fresca, luminosa ¡y rejuvenecida!
Empieza por limpiar el cutis. Una piel perfectamente limpia junto con la posterior hidratación son los responsables de que tu maquillaje aguante impecable todo el día. Así que aplica una pequeña cantidad de concentrado de espuma limpiadora sobre el rostro y masajéalo suavemente para que penetre bien. Escoge una fórmula que contenga esferas de cera de jojoba. Estas exfolian ligeramente la piel dejándola sedosa y reluciente.
Hidrata la dermis todo lo que puedas. Los tónicos en espray, por ejemplo, refrescan al tiempo que hidratan. ¡Y son muy fáciles de usar! Solo tienes que pulverizar el producto a unos 30 cm del rostro para reequilibrar el cutis y prepararlo para los siguientes pasos.
Carga las pilas con una dosis más de vitaminas. Para ello, utiliza un sérum con colágeno que contenga también ácido hialurónico. La vitamina C combate los síntomas del envejecimiento: suaviza las irregularidades y reduce visiblemente las arrugas y las líneas de expresión. La piel madura recupera así un aspecto más fresco y rejuvenecido. Además, esta vitamina mejora el tono y la elasticidad de la dermis.
Hidrata en profundidad la zona del contorno de ojos con una crema específica. Da unos suaves toquecitos para que se absorba bien y aplica el producto sobrante sobre los labios. Los contornos de ojos para pieles maduras rellenan las arrugas y las líneas de expresión, de modo que la piel luce más uniforme. Al mismo tiempo, el colágeno contribuye a una mayor regeneración de los tejidos, contrarrestando así los efectos del envejecimiento.
Aplica una buena crema antiedad especial para pieles maduras. Las fórmulas con colágeno y vitamina C no solo hidratan sino que aportan elasticidad y suavizan los contornos. Gracias a esta vitamina, la piel luce más tersa y sedosa. Las arrugas y las líneas de expresión se reducen notablemente, devolviéndole la frescura a tu rostro. Una correcta rutina de cuidado no solo contribuye a que las pieles maduras estén mejor cuidadas, sino que son la mejor base para el maquillaje.
