Para hacerte las uñas ya no hay que acudir a un salón de manicura. Con nuestros productos específicos, puedes hacerlo tú misma desde casa ¡y presumir de resultados profesionales!
Tratar, limar, esmaltar... Te explicamos todos los pasos y los productos que necesitas.
Lima tus uñas siempre en una sola dirección, sin movimientos de vaivén.
Sitúa la lima en el borde exterior de la uña y desplázala hacia el centro. Después de cada pasada, vuelve a colocarla al borde.
Excepción: las limas minerales y las de cristal te permiten trabajar en ambas direcciones. Ideal para acortar las uñas más delicadas.
Utiliza un gel de fórmula suave y nutritiva para eliminar las cutículas sin dañarlas.
Aplícalo sobre todo el reborde de la uña (el eponiquio y el paroniquio) y deja que actúe 2-3 minutos. A continuación y con ayuda de un palito de naranjo, empuja cuidadosamente la cutícula hacia atrás realizando pequeños movimientos circulares. Lávate con agua las manos para retirar los restos de gel y de piel desprendida.
Los esmaltes alisadores evitan que las uñas se tornen amarillentas, además de darles un aspecto más cuidado y uniforme.
Puedes aplicarlo solo y lucir un bonito acabado natural.
Ahora llega el turno del color. Al pintar las uñas, comienza por la zona central y aplica el esmalte de abajo a arriba. Según la laca de uñas que uses, necesitarás realizar más o menos pasadas.
Para las que van con prisas: después de pintarlas, introduce las manos un momento en el congelador. El frío hace que el esmalte se seque mucho más rápido.
Si quieres que tu manicura aguante más, aplica para terminar un top coat transparente y sella con él ligeramente las puntas de las uñas.
Este tipo de productos protegen también frente a la lejía y los rayos ultravioletas.
