El maquillaje de las pieles maduras tiene su truco. A continuación, te explicamos los cuidados que la piel necesita a partir de cierta edad y cómo realzar correctamente tus rasgos. Sigue nuestra guía paso a paso, conoce los aspectos que marcan la diferencia y presume de rostro joven con unos cuantos trucos de maquillaje.
Una correcta preparación para el maquillaje pasa por un cuidado óptimo de la piel. Comienza aplicando una cantidad equivalente a un guisante de la Cleansing Foam Concentrate. Masajea suavemente el rostro con esta espuma hidratante para que se absorba bien. Luego enjuágalo con movimientos circulares para que el cutis quede perfectamente limpio.
A continuación, utiliza un tónico en espray. Su fórmula reequilibra la piel y le aporta un extra de hidratación.
Extiende una pulsación de un sérum con colágeno y vitamina C sobre la piel de cuello y rostro. Las fórmulas ricas en colágeno y ácido hialurónico reafirman los contornos e hidratan intensamente. El aceite de almendras y la vitamina C aumentan a su vez la elasticidad de la dermis, suavizando las arrugas y evitando que aparezcan nuevas.
Truco de belleza: Aplica el sérum antes de la crema hidratante.
Las cremas para el contorno de ojos son ideales también para los labios, ya que cuentan con fórmulas refrescantes y rejuvenecedoras. Aplica pequeñas cantidades de crema sobre la piel que hay bajo los ojos y masajéala suavemente. Extiende lo que te haya quedado en los dedos sobre los labios.
Verás como el cutis luce más igualado y las arrugas se ven más rellenas.
Para empezar, prepara el rostro con un primer. Continúa con una base de maquillaje de textura hidratante y ácido hialurónico que le dé una apariencia más tersa y uniforme a la piel. El ácido hialurónico de nuestra fórmula rellena las arrugas reduciéndolas notablemente.
Borra luego los signos del cansancio y las manchas de la piel con la ayuda de un corrector. Para finalizar, fíjalo con unos polvos para que no se acumule en las arrugas.
Consigue unos resultados más duraderos utilizando primero una prebase como la Eyeshadow Base. Crea una base sobre el párpado con una sombra clara que disimule las arrugas. Realza los ángulos exteriores con un tono más oscuro. Difumínalo primero hasta la zona media del párpado y extiende el resto haciendo círculos hacia fuera.
Para un efecto «lifting» más intenso, perfila con un lápiz negro el tercio exterior del ojo siguiendo la línea de pestañas. Puedes aplicar también una sombra oscura para fijar el perfilador y suavizar el trazo.
Pon los polvos bronceadores sobre el punto más alto de las mejillas. Extiéndelos dibujando un 3 para maximizar el efecto «lifting».
Revitaliza ahora el rostro aplicando colorete con movimientos circulares desde los pómulos hasta las sienes. De esta forma se verán más elevados y acentuados.
Con ayuda de un Lip Liner, perfila el contorno de los labios sobrepasando ligeramente su borde. El resultado son unos labios más voluminosos.
A la hora de elegir un color, atrévete con los tonos potentes. Estos aportan un aire más fresco y luminoso. Aplica el labial en el centro de la boca con un pincel y difumina poco a poco los pigmentos del perfilador y de la barra de labios.
