En 2020, la firma Pantone eligió el Classic Blue como su Color del año. Motivo más que suficiente para incluir este estimulante tono en tu paleta de maquillaje y lanzarse a crear un look de ojos azul.
El maquillaje azul tiene la ventaja de que te ofrece multitud de posibilidades, al tiempo que es una forma muy original de poner el foco en tu mirada.
Sombras de ojos azules
Antes que nada, utiliza una prebase de sombras para que tu maquillaje dure más tiempo. Estos productos también potencian los colores y hacen que brillen con más intensidad.
Elige una sombra de ojos azul oscura y extiéndela con un pincel sobre el párpado móvil.
Con una sombra con purpurina puedes crear una elegante transición de color hacia los párpados. La mejor opción para ello son las sombras en formato lápiz, ya que su delgada punta te permite realizar una aplicación muy precisa sobre el pliegue y la cuenca del ojo.
A continuación, difumina a conciencia esta sombra con brillo.
Acentúa el look con un lápiz de ojos azul. De esta forma marcas la mirada, además de darle un aire fresco al rostro.
Delinea con el kayal la línea de pestañas inferiores. Importante: sácale punta al lápiz antes de usarlo. Así conseguirás un trazado más definido.
Recorre la línea de agua con un kajal negro. Este color contrasta con el azul y profundiza la mirada.
Repite la aplicación varias veces hasta alcanzar la intensidad deseada.
Completa tu maquillaje azul con una máscara de pestañas. Aplícala varias veces e intenta que la fórmula no se emborrone.
Si no sabes muy bien qué rímel ponerte, échale un vistazo a nuestra Guía de máscaras de pestañas y encuentra el tuyo.
Eyeliner azul
Crea una base con una sombra de ojos de color neutro. Esta potenciará el contraste con el eyeliner azul y hará que el look dure más.
Coloca el eyeliner azul en el centro del ojo y traza una fina línea a ras de pestañas y hacia las sienes.
Alarga ahora la raya desde el ángulo exterior del ojo en diagonal hacia afuera. Toma tus cejas como referencia y no lleves el rabillo más allá de estas.
A continuación, dibuja una segunda línea sobre la primera, muy pegadita a esta, y que termine en el lagrimal.
Un truco que no falla: coloca el espejo sobre una mesa y mírate ahí al hacerte la raya. De esta forma, mantienes la mirada baja al tiempo que el párpado permanece relajado.
Como colofón a este original look, te proponemos una máscara de pestañas también azul. Puedes elegir entre un exótico turquesa o un azul eléctrico algo más clásico.
Y un detalle más a tu elección: extiende el rímel a todo lo largo de las pestañas o destaca solo las puntas para un acabado aún más sorprendente.
